Cerca de año nuevo es normal revisar qué hemos hecho este año y planifiquemos lo que queremos hacer en el próximo.
A veces es desilusionante ver atrás y sentir que «no hemos hecho nada», ¿nada? ¿En serio? Es posible que hayas hecho otras cosas que no estuvieran en tus metas originalmente, y esas acciones hay que tomarlas en cuenta también.
No seas tan durx contigo, es fundamental que reconozcas las cosas que sí has hecho y puedas poner orden en las que deseas continuar en este año nuevo.
Para acompañarte en este proceso he pensado en 9 tips para prepararte para el 2023:
Escribe tus pensamientos e ideas
Pon en papel, o en digital si lo prefieres, todas las ideas de cosas que quieres hacer, esto te permitirá planificarte. También escribir tus pensamientos positivos o negativos, los positivos podrás rescatarlos y los negativos cuestionarlos.
Haz una limpieza general de espacio físico y mental
Limpiar y organizar los espacios físicos, habitaciones, armarios, escritorios, etc., deshacernos de lo que no usamos nos ayuda a organizar la mente, esa sensación física de orden empieza a reflejarse en nuestro interior.
Deshazte de cosas y hábitos que no te suman ni te funcionan
Uno de los mayores problemas que se presentan al momento de intentar cumplir metas son los hábitos que no nos aportan nada, que suman a nuestra ansiedad, que alimentan nuestros miedos y nos dificultan el proceso de avanzar. Si eres de lxs que cree que es mejor malo conocido que bueno por conocer, es probable que permanezcas estancadx. Salir de tu zona de confort te permitirá darte de cuenta de que realmente no estás cómodx, estás asustadx.
Afronta tus miedos, no huyas de ellos.
Siguiendo la línea anterior, si decides permanecer en los miedos es difícil que avances, el psiquiatra Brian Weiss (autor de muchas vidas, muchos maestros) afirma que el miedo es un derroche de energía.
Yo te puedo decir que el miedo, como toda emoción, no dura más de 90 segundos; te invito a analizar cuáles son los sentimientos asociados al miedo que permanecen, algunos son: angustia, ansiedad, desconfianza, indefensión, indecisión, inseguridad, nerviosismo, parálisis, pereza, distracción y preocupación.
¿Identificas algunos de estos sentimientos en ti? Si es así, anótalos, permítete reflexionar al respecto. El miedo es una emoción que nos alerta de un peligro, ¿cuál es el peligro al que te enfrentas? Y ¿qué es lo peor que puede pasar si te enfrentas a ello?
Las decisiones son un acto de coraje, tómalas.
Uno de los mayores problemas que derivan del miedo es la indecisión, parece muy difícil tomar decisiones si no tenemos una certeza sobre lo que va a ocurrir, pero no podemos predecir el futuro y a veces el temor a arriesgarnos es paralizante.
Luego de analizar tus sentimientos, te invito a tomar decisiones que te acerquen a la persona que quieres ser.
Comprométete contigo, tus deseos y aspiraciones.
Una vez que hayas tomado una decisión, apegate a ella, no quiero decir que no puedas recapitular si te parece necesario, está bien que cambies la decisión si lo necesitas, pero la forma más común de saber es a través del ensayo y error.
Comprométete a salir de tu zona de confort, a dejar tus hábitos que te impiden avanzar, a tomar las decisiones que te irán indicando si vas por el camino hacia lo que quieres lograr.
Algunas personas piensan que es más fácil comprometerse con otra persona, otro trabajo… ¿por qué no contigo?
Contacta más con la naturaleza
Es un hecho que la conexión con la naturaleza disminuye los niveles de estrés y de ansiedad. Haz picnics, paseos en la montaña, lee en el parque… acércate a la naturaleza, eres parte del ecosistema, conéctate con este aspecto de tu vida.
Ten un espacio al día para ti
No olvides de hacer espacio para ti, desde 10 minutos hasta lo que quieras, ten un espacio para ejercitar tu cuerpo y tu mente, relájate, haz yoga, medita, pasea, haz bici, pinta, teje, toca el piano… lo que quieras, que sea un espacio sagrado para ti.
Finalmente,
pon límites sanos, di NO cuando sea necesario
Este puede ser el tip más difícil, porque se involucran aspectos como la autoestima y el apego que tienen raíces más profundas. Sin embargo, ¿te preguntas si hay algún vínculo personal, social o laboral que deberías cortar? Si te lo cuestionas es probable que la respuesta sea sí.
Un acto de coraje es alejarte de personas que quieres o que sientes que necesitas para cuidarte a ti. Tu bienestar tiene que estar antes que nada (mientras eso no signifique que vas a masacrar a nadie, pero entiendes a lo que me refiero), alejarte de personas que te resultan tóxicas es lo más sano y, te traerá más beneficio que quedarte a su lado
Espero que hayas encontrado útil este artículo y que te motive a cambiar hábitos y tomar las decisiones que necesitas para ser feliz.
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Feliz Navidad y maravilloso Año Nuevo.