Recientemente tuve la oportunidad de asistir a un curso de resiliencia en Croacia, de la mano de la fundación Udruga Amazonas, que me transformó por completo. En lugar de centrarse únicamente en explicaciones teóricas o psicológicas, el programa se basó principalmente en el trabajo con el cuerpo. Fue algo distinto a cualquier otro taller de desarrollo personal que hubiera tomado antes, y me encantaría compartir contigo cómo viví esta experiencia, qué técnicas de resiliencia aprendí y cómo esto puede aplicarse especialmente al ámbito artístico.

Por qué el cuerpo es clave en la resiliencia

Cuando pensamos en resiliencia, solemos enfocarnos en estrategias mentales para “superar” o “sobreponernos” a desafíos. Sin embargo, nuestro cuerpo es un aliado fundamental en este proceso. Cada emoción o experiencia que vivimos deja una huella física, ya sea en forma de tensión, bloqueos o dolor. Al aprender a reconocer y liberar estas huellas corporales, abrimos la puerta a una verdadera transformación interior.

El cuerpo se convierte así en una especie de radar emocional: nos avisa de que algo sucede mucho antes de que seamos conscientes a nivel mental. Por lo tanto, prestar atención a las señales físicas y trabajar conscientemente con ellas nos permite desarrollar la capacidad de responder con más flexibilidad ante situaciones de estrés.

Ejercicios prácticos de resiliencia corporal

A continuación, comparto algunas de las técnicas que me resultaron más útiles. Estas prácticas son sencillas de incorporar en la rutina diaria y generan un gran impacto en la forma de manejar el estrés y la ansiedad.

• Respiración profunda y pausada
  
  • Cómo hacerlo: Cierra los ojos y coloca las manos sobre el abdomen. Inhala lentamente contando hasta cuatro, siente cómo tu vientre se expande y luego exhala lentamente también contando hasta cuatro.
  • Beneficio: Con cada respiración consciente, activas el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación y la disminución del ritmo cardíaco. Te ayuda a recuperar el equilibrio mental y emocional.

• Escaneo corporal (body scan)
  
  • Cómo hacerlo: Acuéstate o siéntate en una postura cómoda, cierra los ojos y dirige tu atención a cada parte de tu cuerpo, empezando por los dedos de los pies y subiendo hasta la cabeza. Observa cualquier tensión, hormigueo o molestia.
  • Beneficio: Al llevar la conciencia a áreas de tu cuerpo que normalmente pasas por alto, se liberan tensiones y se promueve un estado de relajación profunda. Además, aprenderás a identificar temprano signos de estrés.

• Movimiento intuitivo o libre
  
  • Cómo hacerlo: Pon una música que te inspire y deja que tu cuerpo se mueva de forma espontánea. No tienes que seguir pasos de baile estrictos; permítete explorar diferentes movimientos y ritmos.
  • Beneficio: El movimiento intuitivo ayuda a soltar bloqueos emocionales y físicos, estimula la creatividad y mejora la circulación de la energía. Es especialmente liberador cuando se practica sin juicios, solo disfrutando la experiencia.

• Técnicas de “toma de tierra” (grounding)
  
  • Cómo hacerlo: Camina descalzo sobre césped o arena, sintiendo la textura y la temperatura bajo tus pies. Si no es posible, simplemente ubica ambas plantas de los pies en el suelo, cierra los ojos y siente tu conexión con la tierra.
  • Beneficio: Estas prácticas nos anclan en el presente y reducen la sensación de ansiedad, ya que nuestro cuerpo registra que está seguro y estable.

• Liberación miofascial o auto-masaje
  
  • Cómo hacerlo: Utiliza un rodillo de espuma, pelotas pequeñas o simplemente tus manos para masajear zonas de tu cuerpo que se sientan tensas (hombros, cuello, espalda baja, etc.).
  • Beneficio: Ayuda a deshacer nudos musculares y a soltar la fascia, lo que a su vez mejora la circulación y disminuye la rigidez. Un cuerpo relajado es más receptivo a enfrentar situaciones de estrés.

El poder de la comunidad

Otro aspecto maravilloso del curso fue la comunidad que se formó. Realizar estas prácticas en grupo, compartir experiencias e intercambiar comentarios generó un espacio de confianza y apoyo mutuo. Es increíble cómo, al ver que otras personas también experimentan dudas, bloqueos o inseguridades similares, podemos sentirnos menos solos y comprender que la resiliencia es un camino colectivo.

La retroalimentación que recibí de los demás participantes me permitió ver ángulos de mi proceso que antes no reconocía. Sentir la empatía y el acompañamiento de la comunidad me empoderó a seguir profundizando en mi práctica diaria, incluso luego de haber regresado de Croacia.

Aplicando la resiliencia corporal en el ámbito artístico

Uno de los temas que más exploré durante el curso fue cómo trasladar estos aprendizajes al mundo de la creatividad y el arte. Pintores, bailarines, músicos, actores, poetas, fotógrafos… todos ellos tienen en común la necesidad de expresar y canalizar emociones de una forma genuina. Sin embargo, a menudo se enfrentan a presiones internas y externas que pueden generar bloqueos creativos o afectar la confianza en su talento.

Beneficios de la resiliencia corporal para artistas

1. Liberación de la tensión física: Muchas veces, los artistas trabajan horas en la misma postura o situación (ensayos prolongados, sesiones de pintura de varias horas, conciertos intensos). Tener conciencia corporal y contar con técnicas de autorregulación ayuda a prevenir contracturas y a mantener la frescura creativa.
   
2. Manejo de la ansiedad escénica: El miedo al escenario o a la crítica puede bloquear la inspiración. Ejercicios de respiración y grounding permiten calmar el sistema nervioso, lo que facilita una presencia más confiada y auténtica frente al público o en el proceso creativo.
   
3. Mayor conexión emocional: Practicar el movimiento libre o la meditación puede nutrir la sensibilidad artística, permitiendo que las emociones fluyan con mayor naturalidad. Esto se refleja en obras más profundas y honestas.
   
4. Desarrollo de la creatividad: Al soltar las tensiones del cuerpo, también se libera espacio mental. Esto abre paso a ideas originales y a una expresión más espontánea. Artistas de cualquier disciplina pueden beneficiarse de esa amplitud interior.
   

Ejercicios sugeridos para artistas: 

1. Respiración y visualización creativa

Objetivo: Liberar tensiones y potenciar la creatividad a través de la respiración profunda y la visualización, conectando cuerpo y mente para afrontar bloqueos artísticos

Cómo hacerlo:

1. Haz varias respiraciones profundas, como describí antes.
2. Luego, visualiza una situación de ensayo, actuación o proceso creativo en la que te sientas bloqueado.
3. Imagina cómo, con cada exhalación, liberas la tensión que rodea esa situación, y con cada inhalación, recibes inspiración y energía.

Beneficio:

Este ejercicio combina la toma de conciencia corporal con la visualización creativa, dos herramientas muy potentes para reprogramar la respuesta del cuerpo y la mente ante los desafíos.

2. Mirroring Creativo (Ejercicio de Espejo)

Objetivo: Fomentar la empatía, la sincronía y la conexión con el propio cuerpo y con el de los demás, a la vez que se entrena la capacidad de reaccionar con flexibilidad ante estímulos cambiantes.

Cómo hacerlo:

1. Reúne a dos personas (o un grupo trabajando en parejas).
2. Escoge quién hará el primer movimiento, mientras la otra persona lo “refleja”.
3. El movimiento puede ser libre, como un suave balanceo, un gesto con la mano o incluso una pequeña coreografía improvisada.
4. La persona que refleja debe observar con atención para reproducir el movimiento lo más fielmente posible y mantener la conexión visual en la medida que sea cómodo.
5. Cambia de roles cada cierto tiempo, de modo que ambos experimenten dirigir y seguir.

Beneficios:

• Ayuda a cultivar la atención plena y la coordinación.
• Fomenta la escucha y sensibilidad corporal, al mismo tiempo que se afina la percepción de los movimientos de los demás.
• Ideal para reforzar la cohesión en grupos artísticos (músicos, bailarines, actores, etc.) y estimular la improvisación colaborativa.

3) Dibujo Corporal Emocional

Objetivo: Combinar la expresión artística (dibujo, pintura) con el movimiento del cuerpo para canalizar emociones y liberar tensiones.

Cómo hacerlo:

1. Prepara tu espacio de trabajo con papel grande (en el suelo o en la pared) y materiales para dibujar/pintar (lápices, tizas, acuarelas, etc.).
2. Escucha música que te inspire o conecta con una emoción específica que quieras explorar (alegría, tristeza, ira, esperanza, etc.).
3. Antes de comenzar a dibujar, cierra los ojos unos segundos y realiza un ejercicio de respiración profunda para tomar conciencia de tu cuerpo y estado emocional.
4. Comienza a mover tu cuerpo de manera libre al ritmo de la música o la emoción que desees expresar. Deja que esos movimientos surjan de forma espontánea.
5. A medida que sientas la motivación de “plasmar” tus sensaciones, lleva tu mano a la superficie de dibujo y deja que se mueva al compás de tus gestos corporales. No busques un resultado “perfecto” o realista; lo importante es la expresión.
6. Si lo deseas, alterna entre momentos de movimiento corporal y momentos en los que dibujas, sin desconectarte de la música ni de tu respiración.

Beneficios:

• Te ayuda a transformar la energía emocional en una obra visual, conectando mente, cuerpo y arte.
• Libera bloqueos creativos, ya que el foco no está en la técnica sino en la expresión genuina.
• Fomenta la autoobservación, pues puedes descubrir tensiones físicas o emocionales mientras creas.

Reflexiones finales

Después de esta experiencia en Croacia, no solo me llevo nuevas herramientas corporales, sino una visión más amplia de lo que significa ser resiliente. He aprendido que nuestra mente y nuestro cuerpo forman un sistema integrado, y que prestar atención a nuestras sensaciones físicas puede marcar la diferencia entre sobrellevar una situación estresante o hundirnos en ella.

Para artistas en particular, conectar la mente y el cuerpo es esencial para fluir con la creatividad, superar los bloqueos y mantenerse sanos, tanto física como emocionalmente. Te animo a experimentar alguna de estas técnicas de resiliencia en tu propio contexto artístico, ya sea antes de tocar un instrumento, en medio de un ensayo de danza o incluso mientras pintas un cuadro.

¿Tú también has experimentado algo parecido? ¿Tienes alguna técnica corporal que te haya resultado efectiva para fomentar tu resiliencia y creatividad? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios! Me encantaría saber cómo integras el movimiento y la conciencia corporal en tu vida para fortalecer tu resiliencia y tu expresión artística.