¿Qué es la frustración? Consecuencias, causas y estrategias de afrontamiento para artistas y creativos
¿Qué es la frustración?
La frustración es una experiencia emocional negativa que surge cuando no obtenemos lo que queremos o los resultados no son los que esperamos; a raíz de esto, se producen sentimientos de rabia, tristeza, ansiedad, decepción, etc. A su vez, la frustración puede generar conductas agresivas, de procrastinación o deserción (Viaplana-Moré, 2015; Bar-on, 1988).
Según Reuven Bar-On una baja tolerancia a la frustración se traduce en mal manejo del estrés, inquietud, ansiedad, malestar y depresión; por el contrario, las personas que toleran bien la frustración son buenos para afrontar situaciones límites, utilizan herramientas de solución de problemas, poseen una disposición optimista a los cambios y confían en sus habilidades de afrontamiento.
Causas de frustración en artistas y creativos
Algunos artistas me han comentado acerca de situaciones que les han causado frustración dentro de la profesión; estas son:
– La competitividad excesiva.
– No obtener reconocimiento por el trabajo realizado.
– Sentir que lo que se hace no es suficiente.
– No poder vivir del arte.
– Que los resultados no sean los esperados.
– La incertidumbre económica.
– No sentirse preparado/a para asumir retos profesionales.
– Sentir que se trabaja mucho y se avanza poco al estar produciendo música.
– Equivocarse recurrentemente en los mismos pasos de la coreografía.
– La cantidad de rechazos.
– Que no valoren el esfuerzo y deseen que se trabaje gratis o se rebajen los precios.
– Paralizarse ante la duda de no poder cumplir las metas establecidas.
– El «amiguismo».
– La falta de constancia por falta de inspiración.
– La falta de apoyo familiar.
– Compararme constantemente con otros.
– Cuando no logro que el dibujo vaya hacia donde quiero.
– Que no trabaja el mejor, sino el que encaja.
– El acoso sexual.
Consecuencias de la frustración en artistas y creativos
La frustración puede tener un impacto profundo en el bienestar personal y profesional del artista:
- Freno a la creatividad: La frustración puede bloquear el flujo creativo, impidiendo que el artista experimente con nuevas ideas o soluciones. Al sentirse estancado, el artista podría volverse rígido en su proceso creativo, repitiendo fórmulas anteriores en lugar de innovar. Este bloqueo no solo limita la calidad y originalidad de las obras, sino que también puede afectar la capacidad del artista para disfrutar del proceso creativo.
- Autoestima baja: La frustración constante puede afectar la percepción que el artista tiene de sí mismo. Al no lograr cumplir sus expectativas, puede comenzar a dudar de su talento y habilidades, lo que impacta negativamente en su confianza.
- Ansiedad y estrés: La presión por crear algo significativo, sumada a la frustración por no lograrlo, puede desencadenar altos niveles de ansiedad y estrés. Esto no solo afecta el proceso creativo, sino también la salud mental del artista.
- Procrastinación: La frustración puede llevar a evitar las tareas creativas o aplazarlas. El miedo a enfrentarse a otro intento fallido provoca que el artista posponga la creación, lo que contribuye a una menor productividad.
- Abandono de proyectos: La frustración recurrente puede hacer que el artista pierda el interés en sus proyectos o los abandone por completo. Esto puede ser particularmente dañino si ocurre con frecuencia, ya que afecta su capacidad para completar obras y alcanzar metas.
- Desmotivación: La frustración prolongada puede reducir la motivación intrínseca, esa pasión que impulsa al artista a crear. Si la frustración es intensa y continua, puede hacer que la persona pierda el interés en el arte por completo.
- Aislamiento social: Los artistas, al sentirse incomprendidos o demasiado frustrados con su proceso creativo, pueden aislarse socialmente, evitando compartir sus obras o interactuar con otros artistas por miedo al rechazo o a la crítica.
- Conflictos interpersonales: El estado emocional causado por la frustración puede trasladarse a las relaciones personales, generando irritabilidad, tensiones o conflictos con colegas, amigos o familiares.
- Riesgo de abandono de la carrera: En casos extremos, la frustración persistente puede llevar al artista a considerar abandonar su carrera artística. Esto es particularmente común cuando el artista siente que ha agotado sus recursos emocionales y creativos sin obtener resultados satisfactorios.
Estrategias de afrontamiento de la frustración
Algunas estrategias de afrontamiento activas son:
- La búsqueda de soluciones.
- La confrontación de la situación, búsqueda de su modificación.
- La búsqueda de reducir o cambiar la emoción que produce el evento.
Sin embargo, dentro del mundo artístico es normal que usemos las estrategias de afrontamiento pasivas, que son:
- Una conducta evitativa para huir del problema o procrastinar.
- Dejar la situación en espera.
¿Qué podemos hacer para afrontar o tolerar la frustración que nos causan algunos de los eventos antes mencionados?
1) Lo primero es analizar la emoción que nos genera y darnos la libertad de explorarla y sentirla; luego, tratar de separar esa emoción del evento, es decir, no convertir el evento decepcionante en algo personal, ejemplo: «no me eligieron porque soy terrible»; «no les gustó mi pintura porque no hago nada bien»; etc.,
¿Cómo lo separamos? podemos pensar que no nos eligieron porque lo que ofrecimos no encajaba con lo que estaban buscando y no hay nada de malo en ello, tenemos que seguir avanzando. Es decir, las razones por las que no eligen nuestro trabajo no tienen que ver con nosotros, sino con el otro (el cliente).
2) Con respecto a la competitividad, es cierto que dentro del mundo de las artes existen muchas personas competitivas, esto se vincula a la formación que han recibido, baja autoestima, miedo al éxito, al fracaso, al rechazo, etc.
¿Cómo generar un cambio? mostrando a nuestro alrededor que hay comportamientos más sanos, lo creas o no, es una actitud que se contagia.
3) Sobre la falta de reconocimiento, a veces lo consideramos una forma de rechazo hacia nuestro arte, debemos trabajar en nuestra autoestima, reconocer nuestras propias habilidades y darle el valor que merece; si llega un cliente que quiere rebajar los precios de tu trabajo, no lo permitas, este cliente no es para ti.
¿Conseguirás tu cliente ideal? Sí, tu arte, tu esfuerzo, tus habilidades, el tiempo que invertiste en tu trabajo, todo esto vale mucho, reconócelo tú primero para que otros también puedan reconocerlo.
4) Sentir que no hacemos lo suficiente se combate tomando decisiones y accionando. ¿Qué sería suficiente? Es necesario establecer metas claras, organizarnos, no estancarnos.
5) Al sentir que nos equivocamos en lo mismo o que no avanzamos, nos obsesionamos, nos presionamos: «tiene que mejorar», «tiene que salir perfecto«, a veces necesitamos un descanso, despejarnos, relajarnos, soltar un poco la ansiedad y la rigidez.
¿Qué hacer? Respirar, hacer una meditación, salir a caminar, hacer un ejercicio de mindfulness, cambiar de actividad un rato y después, volver a intentarlo desde la calma, desde el explorar; recuerda divertirte.
6) Sobre no sentirse preparado/a para asumir retos profesionales o paralizarse ante la duda de no poder cumplir metas: por un lado, debemos valorar nuestra formación y siempre considerar prepararnos más; por otro, hay que lanzarse a la piscina, siempre estamos en proceso de aprendizaje.
¿Esto te frena ante la búsqueda de empleo? trabaja en tu autoestima, refuerza la confianza en ti y tus habilidades; si ya tienes metas establecidas, hay que organizar los pasos para conseguirlas e ir uno a la vez. Si te ofrecen un trabajo es porque la persona que te lo está ofreciendo o pidiendo confía en ti, te ve preparado/a.
7) En cuanto al tema de la incertidumbre económica y no poder vivir de ello, es necesario que nos asesoremos bien, que definamos nuestro perfil, nuestro nicho, nuestro cliente ideal, que confiemos en nuestras habilidades y que aprendamos de marketing y estrategias de venta para poder generar mayor visibilidad y oportunidades.
8) En relación al rechazo, es importante separar la emoción del evento, racionalizarlo, extraer aspectos positivos que nos sumen y puedan aportar a nuestro trabajo para que podamos seguir creciendo, pero no menospreciarnos en este proceso.
9) Con respecto a la comparación, es normal que nos comparemos constantemente, esto no tiene que ser negativo si buscamos aspectos positivos, por ejemplo: si vemos una actriz que transmite muy bien las emociones y pensamos «wao, ojalá yo tuviera ese talento, yo no sirvo» entonces nos desanimamos, pero si pensamos «¿Qué técnica usa? ¿Dónde la aprendo?» entonces estamos buscando solución a un problema que consideramos que tenemos.
10) En cuanto al acoso sexual, este no se tolera bajo ninguna circunstancia, una forma activa de afrontarlo es denunciándolo. Este es un tema delicado, es normal o recurrente que al sentirnos acosadas nos alejemos del proyecto, pero, denunciarlo es fundamental para que este tipo de conductas empiecen a desaparecer, así podemos empezar un cambio.
Conclusión
Las causas de la frustración suelen ser muy variadas dentro de la profesión artística y las maneras de abordarlas también, pero en líneas generales para tolerar o afrontar la frustración de una forma activa es fundamental que analicemos la situación, busquemos soluciones y separemos/cambiemos la emoción que nos genera.
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